Melanoma, el cáncer de piel más peligroso
Abigail Bello
Gallardo
“Nos hemos olvidado que curar el cáncer comienza con
prevenirlo”.
David Agus
El melanoma
es el tipo más agresivo y peligroso de cáncer de piel y la causa principal de muerte por
enfermedades de la piel.
Cada año crece el número de casos de cáncer de piel.
Actualmente
se diagnostican 132 mil casos cada año en todo el mundo (Organización Mundial
de la Salud).
En México se estima que cada año se diagnostican entre mil 700 y
dos mil casos, y mueren 700 pacientes. Del total de pacientes diagnosticados
con melanoma, el 57 por ciento son mujeres (Notimex).
La mayor
frecuencia se da entre los 40 y 50 años, lo cual es común a los distintos cánceres
de piel (Melanoma
tratamientos, síntomas e información en Dmedicina).
El riesgo de aparición
de melanoma aumenta con la edad, aunque también puede verse en personas
jóvenes.
Con
frecuencia el primer signo de un melanoma es un cambio de tamaño, forma, color
o textura de un lunar. Puede ser negro,
anormal o "de aspecto desagradable".
El melanoma también puede aparecer
como un lunar nuevo o pecas que cambian de tamaño y aspecto.
La mayoría de los melanomas tienen un
área negra azulada, marrón, gris o rosa (Melanoma:
MedlinePlus en español.
NIH: Instituto Nacional del Cáncer).
Algunos lunares
que están presentes al nacer pueden convertirse en melanomas (Melanoma - National
Cancer Institute).
Puede presentarse en el tronco del cuerpo, también
desde la espalda hasta la cadera, en la cabeza, en el cuello; en las piernas, debajo
de las uñas, en los dedos, en las palmas de las manos o en las plantas de los
pies; en la vagina, en y dentro de la boca, en el tubo digestivo (incluyendo el
esófago, los intestinos y el ano), en las vías urinarias, en el iris de los
ojos, etcétera.
No es una enfermedad contagiosa, por
lo que no existe ningún riesgo derivado del contacto con personas que la
sufren.
Aunque son diversos los factores que lo provocan, parece ser determinante
haber tomado en
exceso el sol durante la infancia.
Cualquier
persona puede desarrollar cáncer de piel, pero es más común entre quienes:
-Tienen
piel, cabellos y ojos claros
-Tienen un
familiar con cáncer de piel
-Tienen más
de 50 años de edad (Melanoma:
MedlinePlus. Enciclopedia médica).
-Viven en climas con sol o a
grandes alturas.
-Pasan mucho tiempo en altos
niveles de luz solar intensa, debido al trabajo o a otras actividades.
-Usan
dispositivos de bronceado (Melanoma -
National Cancer Institute).
-Tienen un Sistema
inmunitario debilitado debido a enfermedades o a medicamentos. Las personas en situación de inmunodepresión (leucemia, linfomas,
trasplante de órganos, SIDA,
etcétera) tienen mayor riesgo de desarrollar un melanoma (Melanoma
tratamientos, síntomas e información en Dmedicina).
Síntomas
Un lunar, una llaga, una
úlcera o un tumor sobre la piel pueden ser un signo de melanoma o de otro tipo
de cáncer de piel.
Una úlcera o tumor que
sangra o que cambia de color; una mancha que se hincha, se inflama, que duele,
empieza a sangrar o a causar comezón también puede ser un signo de cáncer de
piel.
El
"ABCDE" del melanoma puede ayudar a recordar lo que se debe vigilar
en los lunares:
-Asimetría: el contorno de una mitad no
es igual al otro.
-Bordes: los bordes son desiguales,
borrosos o irregulares.
-Color: el color es disparejo y puede
incluir tonalidades negras, cafés y canela.
-Diámetro: hay cambios en el tamaño,
generalmente se vuelven más grandes.
-Evolución: cualquier cambio en el lunar
en las últimas semanas o meses (Melanoma:
MedlinePlus en español.
NIH: Instituto Nacional del Cáncer).
El médico especialista en diagnosticar y tratar el melanoma
es el dermatólogo junto con el oncólogo. Estos galenos decidirán si es
necesario enviar al paciente con otro especialista.
Tratamiento
La
clave para el tratamiento exitoso del melanoma es el reconocimiento temprano de
los síntomas. Cuando NO se tratan, ciertos tipos de cáncer de piel pueden
diseminarse a otros tejidos y órganos, produciendo la muerte.
El tratamiento del melanoma depende
del tipo y desarrollo del tumor, así como de otros factores como el estado de
salud y la edad del paciente.
Existen principalmente cuatro tipos de
tratamiento que pueden utilizarse de forma combinada:
La cirugía es el primer tratamiento
para todos los diferentes estadios del melanoma.
-Cirugía: Es el
tratamiento más común y consiste en la total extirpación del tumor junto a una
parte del tejido sano que hay a su alrededor. De esta manera se evita que el
cáncer se reproduzca en el caso de que haya invadido otras zonas cercanas.
-Quimioterapia: Consiste en la administración de fármacos anticancerígenos. Pueden combinarse varios fármacos para incrementar su eficacia, e incluso aplicarse localmente. Este tratamiento es de gran utilidad cuando el melanoma se ha extendido desde el lugar de origen a otras partes del cuerpo.
-Inmunoterapia: También llamada bioterapia o terapia biológica, consiste en aumentar las defensas naturales del cuerpo ante la enfermedad. Las sustancias más utilizadas son los interferones, sustancias naturales derivadas de los leucocitos que el propio cuerpo produce en pequeñas cantidades como reacción a ciertos estímulos (virus, toxinas, etc.).
-Radioterapia: Se trata del uso de radiación de alta intensidad para destruir las células cancerígenas y detener su crecimiento. El tratamiento es local, lo cual significa que sólo afecta a las células de una zona determinada. En el caso del melanoma, únicamente se utiliza para tratar metástasis en los huesos o en el cerebro (Melanoma tratamientos, síntomas e información en Dmedicina. 2015).
-Quimioterapia: Consiste en la administración de fármacos anticancerígenos. Pueden combinarse varios fármacos para incrementar su eficacia, e incluso aplicarse localmente. Este tratamiento es de gran utilidad cuando el melanoma se ha extendido desde el lugar de origen a otras partes del cuerpo.
-Inmunoterapia: También llamada bioterapia o terapia biológica, consiste en aumentar las defensas naturales del cuerpo ante la enfermedad. Las sustancias más utilizadas son los interferones, sustancias naturales derivadas de los leucocitos que el propio cuerpo produce en pequeñas cantidades como reacción a ciertos estímulos (virus, toxinas, etc.).
-Radioterapia: Se trata del uso de radiación de alta intensidad para destruir las células cancerígenas y detener su crecimiento. El tratamiento es local, lo cual significa que sólo afecta a las células de una zona determinada. En el caso del melanoma, únicamente se utiliza para tratar metástasis en los huesos o en el cerebro (Melanoma tratamientos, síntomas e información en Dmedicina. 2015).
Prevención
El sol constituye el
principal factor de riesgo para
desarrollar un melanoma, por lo que es recomendable tomar una serie de medidas
básicas a la hora de exponerse a los rayos solares.
Recomendaciones para prevenir el
melanoma:
-Utilice protección en
actividades al aire libre: En paseos tanto andando
como en bicicleta, cuando realice deporte o se encuentre en jardines o
terrazas, etcétera.
La luz ultravioleta es más intensa entre 10 a.m. y las 4
p.m. Trate de evitar la exposición al sol durante estas horas.
-No baje la guardia ante factores
que aminoren la sensación de calor: No se fíe de las circunstancias que representen
un riesgo o una falsa seguridad: como la altitud, los días nublados, las superficies
reflectoras (nieve, arena, hierba, agua, pareces o pisos pintados de color
blanco), el viento fresco, etcétera.
-Protéjase con gafas de sol con cristales homologados
capaces de filtrar los
rayos UVA y UVB; con sombreros, gorras y ropa
seca.
-Aplique protectores
solares de alta calidad con FPS (factor de protección solar) de por lo menos
15, incluso si va a estar al aire libre sólo por corto tiempo.
A los niños, además, protéjalos con una camiseta seca y
opaca: una camiseta mojada deja pasar los rayos UV.
-Séquese bien después de cada baño: El efecto lupa de las gotas de agua
favorece las quemaduras solares y disminuye la eficacia de los protectores
solares aunque estos sean resistentes al agua.
-Sea extremadamente
cuidadoso en las grandes alturas, donde la piel se quema más rápidamente.
-Evite las lámparas de sol, las cámaras bronceadoras y las
salas de bronceado, ya que contribuyen a la aparición de cánceres cutáneos y
aceleran el envejecimiento de la piel.
-Tome agua en abundancia y
frecuentemente: El sol deshidrata el
organismo. Vigile en especial a las personas mayores, cuya sensación de
sed está atenuada, y a los niños, cuya necesidad de agua es importante y sus
centros de termorregulación todavía son inmaduros.
-Revise sus pecas y lunares:
Si advierte la
aparición de una nueva peca o lunar, o que alguno de los que ya tiene cambia de
forma, tamaño o color consulte a su dermatólogo (Melanoma
tratamientos, síntomas e información en Dmedicina).
-Procure
hacerse chequeos anuales de la piel con un dermatólogo y examínese su propia
piel una vez al mes. Use un espejo de mano para revisar los lugares difíciles
de ver. Acuda al médico si nota algo inusual (Melanoma -
National Cancer Institute).
Si
usted ha tenido melanoma y se recuperó, es muy importante examinarse el cuerpo
regularmente en busca de cualquier cambio inusual. Su riesgo de melanoma
aumenta una vez que usted ha tenido este cáncer.
Como siempre, insisto en la imperiosa necesidad de que todas
las instituciones de salud en el país, informen a la población de manera
sencilla, breve y frecuente, a través de todos los medios masivos de
comunicación acerca de las enfermedades y de cómo prevenirlas, hasta que de
verdad disminuyan.
Dra. Abigail Bello Gallardo
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