Observador Ciudadano®
Observador_Ciudadano_2015

Usos medicinales del cannabis


Abigail Bello Gallardo



"Mientras el hombre siga buscando la sanación de las enfermedades y dolencias… seguirán gritando las plantas hasta que sean escuchadas”.
 (Jaume Sisa).                                                                                                                                                                                                   


El médico cirujano, contralmirante y maestro en medicina interna y reumatología Manuel Mondragón, “ilustró” a la Cámara de Senadores, diciendo: La mariguana sí hace daño. No es una sustancia inocua, es adictiva, y la adicción es una enfermedad”. ¿Quién en pleno uso de sus facultades intelectuales puede sostener lo contrario? (Utopía 1614. La mariguana, el debate y los “salvadores”. Eduardo Ibarra Aguirre, director general de la revista Forum en Línea. Diciembre, 2015).

Los efectos adversos del cannabis y los cannabinoides dependen de la vía de administración y de la duración de la exposición.
Los más frecuentemente descritos han sido euforia, ataques de pánico, sedación, alteraciones de la percepción, alteraciones de la función motora (ataxia –dificultad de coordinación de movimientos-, disartria –dificultad para articular sonidos y palabras- e incoordinación), alteraciones en el aprendizaje, de la memoria y psicosis, etcétera. Estos efectos son, no obstante, poco frecuentes.

Hasta el momento no se ha podido demostrar que las alteraciones de la función cognitiva en fumadores crónicos de cannabis sean irreversibles.
Estudios recientes han encontrado también una relación entre el uso crónico de marihuana y esquizofrenia, la depresión y la ansiedad.

La exposición crónica al humo resultante de la combustión del tabaco y de marihuana se ha asociado a bronquitis crónica, enfisema y metaplasia escamosa.

El uso de cannabis fumado durante la gestación no parece asociarse a un riesgo de teratogenia (malformación en el bebé); sin embargo, algunos estudios le han relacionado con bajo peso al nacer, aumento del riesgo de complicaciones durante el parto y un retraso en el desarrollo cognitivo del niño, pero la relevancia de estos hallazgos no ha quedado establecida.
De cualquier manera, se prohíbe el uso del cannabis en el embarazo.

Se desaconseja el uso de cannabis en personas con enfermedades psiquiátricas y también durante la adolescencia.

Otros estudios sugieren que el cannabis puede potenciar algunos medicamentos o en su caso eliminar los efectos de fármacos indicados anteriormente.

Ahora bien, toda sustancia lleva inherente un riesgo para la salud humana en dosis excesivas. La mariguana también. No existe ninguna sustancia inocua en el mundo que no provoque daños en cantidades abusivas (Uso terapéutico del cannabis: Reacciones adversas. Fundació Institut Catalá de Farmacologia. Dirección electrónica: http://w3.icf.uab.es/ficf/es/bin/view/Cannabis/ReaccionsCannabis).


Por ello, es increíble e inaceptable que esta planta no pueda ser utilizada de manera legal y especializada en nuestro país para curar o controlar enfermedades en incontables enfermos.

Países como Canadá y Holanda han ayudado a muchos pacientes a tener una mejor calidad de vida, al utilizar el cannabis como un medicamento controlado por los sistemas de salud de sus gobiernos.


El cannabis indica o sativa (mariguana) se utiliza y estudia para enfermedades y síntomas como:
-La náusea causada por la quimioterapia y radioterapia (tratamiento para el cáncer).
- Para aumentar el apetito en casos severos de pérdida de peso causado por el VIH/SIDA (Marihuana. Biblioteca Nacional de Medicina de los EE. UU. NIH).
- La esclerosis múltiple.
-Dolor neuropático crónico (sensaciones anormales acompañadas de intenso dolor con o sin causa aparente, ya sea continuo o por episodios. Estos últimos asemejan a una descarga eléctrica, ardor, frialdad, sensaciones de “alfiles y agujas”, enrojecimiento, comezón, entre otros).
-Síndrome de Gilles de la Tourette (Afección que lleva a una persona a realizar movimientos o sonidos rápidos y repetitivos que no pueden controlar). 
-Para pacientes que no responden o no toleran los tratamientos, en cada una de las indicaciones (Uso terapéutico del cannabis: Cuestiones más frecuentes. Fundació Institut Catalá de Farmacologia).
-Tratamiento coadyuvante del dolor oncológico (por el cáncer).
-Lesiones de la médula ósea (traumas por accidente de coche, caídas, disparos, rotura de disco intervertebral; enfermedades como la poliomielitis, la espina bífida, tumores  primarios o metastásicos -diseminados-, etcétera).
-La espasticidad (músculos contraídos parcial o completamente por enfermedades neurológicas).
-El dolor por reumatismo y osteoporosis.
-La migraña.
-El glaucoma (aunque el período de acción es muy corto, debiera existir una presentación local).
-Fibromialgia.
-Dolores crónicos en general.
-La enfermedad de Parkinson y algunos efectos indeseables secundarios al tratamiento con levodopa.
-El asma (ya sea fumado, inhalado en aerosol o tomado en cápsulas o tabletas).
-Tumores cerebrales de origen glial.
-El Alzheimer; hay muy poca información al respecto. En dos ensayos clínicos piloto, el dronabinol (THC) aumentó el apetito y mejoró el comportamiento.
-En la diarrea crónica o en la gastritis por secreción de ácido (Uso terapéutico del cannabis: Cuestiones más frecuentes. Fundació Institut Catalá de Farmacologia).


-El melanoma y muchas enfermedades más.

La administración del cannabis puede ser: tomado en tabletas o cápsulas, por infusión (parecido al té), inhalación por vaporizadores, sublingual, en tinturas, en aceites, a través de las mucosas, ingerido en alimentos como galletas o pasteles, etcétera.

Algunos nombres comerciales del cannabis en otros países son: Bredocan, Nabilone®, dronabinol Elevat®, Marinol®, Ronabin®, Sativex®).

La forma de preparar infusiones de cannabis, el uso de vaporizadores (para evitar las consecuencias de fumar), la preparación en aceite, y otros tipo de preparaciones en casa, se pueden  consultar en la dirección electrónica: Uso terapéutico del cannabis: Cuestiones más frecuentes. Fundació Institut Catalá de Farmacologia.

Como cada domingo, desde hace años, insisto en la urgente necesidad de que todas las instituciones de salud municipales, estatales y federales, informen a la población a través de los medios masivos de comunicación, de manera sencilla, breve y frecuente acerca de las enfermedades, su manera de prevenirlas, tratarlas y controlarlas.
Además deben crearse políticas públicas de salud que realmente prevengan la adicción al cannabis y traten y curen especializadamente a los adictos.



draabg170568mail.com